En un llamado urgente ante las grietas sociales que azotan al país, el obispo Ramón Castro Castro, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), presentó el capítulo 21 de la serie catequética Venga a Nosotros Tu Reino. Titulado «La creatividad responsable – Reino de Solidaridad», el mensaje, difundido urge a los mexicanos a transformar la indiferencia en un compromiso fraterno, utilizando la innovación al servicio del bien común.
El obispo Castro pone la difícil situación de la realidad nacional: «En nuestro México hemos visto cómo el individualismo y la indiferencia han permitido que crezca la injusticia y la violencia». Describe un «sálvese quien pueda» que fomenta robos, fraudes, extorsiones, corrupción, inseguridad, secuestros y desapariciones. Muchos, dice, «voltean para otro lado ante el sufrimiento del prójimo». Pero no se limita a la denuncia; propone una «renovación personal y social hacia el ritmo de la solidaridad», inspirada en la caridad cristiana.
La solidaridad, según Castro, no es mero compasión ocasional –un gesto bondadoso en desastres–, sino «una unión sólida de todos, con reciprocidad, apoyándose unos a otros». Es un lazo que «siente como propias las dificultades de los demás» y se opone al egoísmo rampante. Elevándola al plano evangélico, la enriquece con la virtud de la caridad: «No es solo ayuda mutua, sino relación fraterna que evita la indiferencia de pasar de lado sin mirar las necesidades». En un México donde «muchos buscan sacar ventaja de la desgracia ajena», esta postura es «revolucionaria».
El núcleo del mensaje radica en la «creatividad responsable»: una invitación a innovar en el hacer el bien. «Para lograrlo necesitamos ser creativos en hacer el bien, buscar soluciones positivas a los conflictos y tragedias de nuestra patria», afirma el obispo. Propone aprovechar la tecnología y las redes sociales no para polarizar, sino para «inundarlas con mensajes que promuevan el encuentro, el diálogo, el respeto». En vez de trolls y haters, seamos «influencers del bien»: cambiemos insultos por amabilidad, agresividad por benevolencia. Esto fortalecería «el tejido social de una cultura de paz», integrando a migrantes, pobres económicos y espirituales.
Castro enfatiza la inclusión: «El reto es encontrar la manera de integrar y cuidar al que lo necesite». En un país dividido por la polarización, aboga por «atender puentes, no construir muros». Ejemplifica con acciones concretas: organizaciones que rescatan jóvenes de las drogas, empresarios que generan empleos dignos, familias que acogen migrantes, comunidades que se organizan para la seguridad. Todos –médicos, ingenieros, artistas, políticos, maestros, estudiantes, amas de casa y trabajadores– deben poner «nuestra creatividad al servicio de la solidaridad», dejando la competencia destructiva por la colaboración constructiva.
Un médico que atiende gratis en su tiempo libre, un ingeniero que diseña sistemas de agua para comunidades marginadas, un artista que usa su talento para sanar heridas sociales, estas son las semillas de un «mundo mejor que se acerque a la civilización del amor». El obispo trasciende lo material: el reino de solidaridad «abraza lo eterno», priorizando bienes espirituales para la vida eterna.
La serie Venga a Nosotros Tu Reino, impulsada por la CEM, busca reflexionar sobre el Padrenuestro en el contexto actual. Este capítulo, alineado con el Jubileo 2025, resuena en un México marcado por la violencia –con más de 100 mil desaparecidos según Amnistía Internacional– y la migración forzada.
Castro concluye con una plegaria a la Virgen de Guadalupe: «Pidamos que interceda para que el Espíritu Santo nos conceda fortaleza, sabiduría y creatividad para transformar nuestras vidas, nuestra sociedad, en un reino de solidaridad y amor. Venga a nosotros tu reino».
La serie catequética es una iniciativa impulsada por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), bajo el liderazgo del obispo Ramón Castro Castro. Lanzada en 2025, su propósito principal es conmemorar el centenario de la encíclica Quas Primas del papa Pío XI (1925), que instituyó la fiesta de Cristo Rey del Universo. Esta reflexión teológica se ancla en el contexto histórico y actual de México, recordando el legado de la Guerra Cristera (1926-1929), donde el grito «¡Viva Cristo Rey!» simbolizó la resistencia espiritual frente a la persecución religiosa.
La serie busca redimir un México «herido» por la violencia, el narcotráfico, la corrupción, la desigualdad y la pobreza, promoviendo el reinado de Cristo como fuente de amor, justicia y paz. No se trata solo de una celebración litúrgica, sino de un llamado urgente a la conversión personal y social: la Iglesia debe escuchar, orar y actuar para revitalizar la fe y la misión evangelizadora. Los temas enfatizan el reinado de Cristo desde la cruz (no como poder terrenal, sino como servicio humilde), la paz basada en preceptos cristianos, la reconciliación, el acompañamiento a los marginados (jóvenes, migrantes y víctimas de injusticia), y un diálogo inclusivo que fomente la unidad eclesial y social. En esencia, invita a encarnar valores evangélicos para contrarrestar la secularización y la desconfianza hacia las instituciones religiosas, apostando por la transparencia, la escucha genuina y el testimonio cristiano.
Hasta noviembre de 2025, se han publicado semanalmente llegando ya a las 21 entregas explorando un aspecto del Reino de Dios aplicado a realidades concretas, culminando en una plegaria a la Virgen de Guadalupe por fortaleza y sabiduría. Esta iniciativa no solo enriquece la formación catequética, sino que invita a todos –laicos, clérigos y comunidades– a construir una «civilización del amor».